“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.”
Romanos 8:16 RVR1960
La falta de identidad es producto de no saber nuestro origen, donde nacimos, quien es nuestra madre o nuestro padre, en fin, es para muchos una sensación horrenda que les produce inseguridad, ansiedad y temor.
¡Qué seguro se ve un niño subido en él cuello de su padre en la plaza de tantos pueblos que he recorrido! sus bocas esbozando una sonrisa abierta al mundo como diciendo no deseo más que éste momento. Pero, los niños que no tuvieron éstas experiencias con papá y mamá tienen confusión y una realidad distorsionada.
Por eso los que aceptamos a Dios como Padre somos libres del temor porque el amor de papa hecha fuera el temor.
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.”
1 Juan 4:18 RVR1960
Por eso quiero que sepas que tú tienes el mejor de los títulos. Hijo de Dios. Dios es tu padre y ya sabes que te espera. Un herencia incorruptible junto a El, su protección y bendición.